17 escenas (textuales) que quisieras ver en 50 sombras de Grey
Sí, finalmente hoy se estrena la versión cinematográfica del éxito literario (en ventas) 50 sombras de Grey. La más contenta es la directora, que luego de un arduo trabajo de dirección bajo la presión de hacer una película que estará bajo el escrutinio de casi casi todo el mundo, ahora podrá descansar en sus laureles o ir a otra cosa mariposa.
A dos días de San Valentín, luego de ver la película tienes la opción de cambiar el peluchito que ibas a regalar por un látigo, latex y bastante cuero. Pero antes que nada, SÍ, tienes que ver el tráiler.
Mientras tanto, un paseo textual para que inventes tu propia película en tu cabeza.
De repente, él se sienta, me quita las bragas y las tira al suelo. Se quita sus calzoncillos y su erección brota libre. ¡Santo cielo!... Se arrodilla y saca un condón de considerable longitud. Oh no... ¿Lo hará?¿Cómo?
Cierro los ojos, sintiendo el crecimiento - que excitante (...).Oh, sí... su golpe se incrementa poco a poco. Yo gimo muy fuerte. Soy todo sensaciones... Todo él disfruta cada golpe, cada empujón con el que me llena. Y toma ritmo, metiendo más rápido ... más duro... Todo mi cuerpo se mueve a su ritmo y puedo sentir mis piernas rígidas y mis entrañas temblando y vivificantes. "Vamos, nena, déjalo todo para mí", engatusa con los dientes apretados, y la necesidad ferviente de su voz - la tensión - me lleva por encima del límite.
Desliza una pierna entre las mías, empujando mis pies, alargando mi postura, y mueve mis manos hasta mi sexo, una mano cada vez, por tiempos, creando un ritmo. Es muy erótico. Realmente soy una marioneta y él es el maestro titiritero ...
Lo introduzco profundo en mi boca, así que lo puedo sentir al fondo de mi garganta y luego al principio otra vez. Mi lengua gira alrededor de la punta. (...) Chupo más y más fuerte... Mmm... Mi diosa interior está haciendo merengue con algunos movimientos de salsa.
Gimo muy fuerte. Se mueve, golpea con fuerza dentro de mí, a un ritmo rápido, intenso contra el trasero dolorido. La sensación sobrepasa la exquisitez, lo crudo, lo degradante y lo alucinante.
De repente me agarra y me inclina sobre su regazo. Con un movimiento suave, dobla su cuerpo y mi torso está descansando en la cama junto a él. Pone su pierna derecha sobre las mías y coloca su antebrazo izquierdo en la parte baja de mi espalda, presionando, por lo que no me puedo mover... Sitúa su mano en mi trasero desnudo, suavemente me acaricia y da vueltas con la mano plana. Y entonces su mano ya no está ahí ... y me golpea - duro.
Extiende su mano y en su palma hay dos bolas de plata brillantes unidas con un hilo grueso negro... "¡Dentro de mí!" suspiro. Mi diosa interior está haciendo la danza de los siete velos... Oh... Es una sensación curiosa. Una vez que están dentro de mí, no puedo sentirlas realmente, pero entonces vuelvo a notar que están ahí... Oh... Voy a tener que quedármelas. Me hacen necesitada, necesitada de sexo.
Sentado a mi lado, me saca suavemente los pantalones. Arriba y abajo, como los cajones de una puta (...). En mi cabeza, yo le digo a dónde ir. Christian rocía aceite de bebe en su mano y luego me frota el trasero con cuidado. De bálsamo removedor de maquillaje pasa a calmante para azotar nalgas, ¿quién habría pensado que era un líquido tan versátil?
Cuando me toca el cuero, me estremezco y grito. Camina alrededor de mí otra vez (...) En su segunda vuelta, de repente mueve rápidamente la fusta y me golpea por debajo de mi trasero... contra mi sexo... El choque (...) es el más dulce, más extraño, un sentimiento hedonista... Mi cuerpo convulsiona en con la dulce y punzante picadura. Mis pezones se endurecen (...), y gimo con fuerza, tirando de mis puños de cuero.
Llega a mis piernas y tira de la cuerda azul... Y tira suavemente el tampón hacia fuera y lo tira en el inodoro. Carajo. Dulce madre de todos... Por Dios. Y luego está dentro de mí... ¡Ah! Piel contra piel ... se mueve lentamente al principio... fácil, poniéndome a prueba, empujándome... Oh. Me agarr a la pileta, jadeando y me obliga a volver a él y le siento dentro de mí.
Se abalanza sobre mí y me empuja contra la pared del ascensor. Antes de que me dé cuenta, me sujeta las dos muñecas con una mano, me las levanta por encima de la cabeza y me inmoviliza contra la pared con las caderas. Madre mía. Con la otra mano me agarra del pelo, tira hacia abajo para levantarme la cara y pega sus labios a los míos. Casi me hace daño. Gimo, lo que le permite aprovechar la ocasión para meterme la lengua y recorrerme la boca con experta pericia. Nunca me han besado así. Mi lengua acaricia tímidamente la suya y se une a ella en una lenta y erótica danza de roces y sensaciones, de sacudidas y empujes. Levanta la mano y me agarra la mandíbula para que no mueva la cara. Estoy indefensa, con las manos unidas por encima de la cabeza, la cara sujeta y sus caderas inmovilizándome. Siento su erección contra mi vientre. Dios mío… Me desea. Christian Grey, el dios griego, me desea, y yo lo deseo a él, aquí… ahora, en el ascensor.
Sigue besándome la barriga y me introduce la lengua en el ombligo. Sus labios ascienden hacia el torso. Me arde la piel. Estoy sofocada. Por un momento siento mucho calor, luego frío, y araño la sábana sobre la que estoy tumbada. Christian se tumba a mi lado y me recorre con la mano desde la cadera hasta el pecho, pasando por la cintura. Me observa con expresión impenetrable y me rodea suavemente los pechos con las manos.
Pero, creemos que también puedes calentarte un poco con el lado romántico. Total, el amor y el sexo son la mejor combinación para este frío invierno ¿no creen?
Y ahora, a comprar algo como esto: