Muy cerca al mar de Barranco se abre camino un pequeño puente de madera, mundialmente conocido gracias a una canción de Chabuca Granda y enigmático por haber 'robado' suspiros a muchos corazones enamorados. Así es el Puente de los Suspiros, un lugar tradicional y turístico que cuenta con más de 100 años de historia.
Su origen
El Puente de los Suspiros fue inaugurado un 14 de febrero de 1876 con el fin de unir los extremos de la quebrada y permitir el paso de las personas entre la calle Ayacucho y la iglesia 'La Ermita', que se encuentra al otro lado. Debajo del puente se encuentra la 'Bajada de Baños', camino usado antiguamente por los pescadores para llegar al mar y que ahora sigue llevando a los veraneantes a las costas del distrito, y por las noches nos recibe con el calor de la música, la comida y la bebida.
Cinco años después de su construcción, fue destruido durante el incendio y saqueo provocado por los soldados chilenos durante la Guerra del Pacífico. Dos años más tarde, en 1883, ya terminada la guerra; fue reconstruido.
Foto: Caretas
Su peculiar nombre nace de los romances que allí surgieron. Según se cuenta, el puente tenía la facultad de conceder deseos a aquellos que lo vieran por primera vez y lo cruzaran aguantando la respiración.
Con el tiempo, el Puente de los Suspiros no solo se volvió un lugar concurrido por los enamorados, también se convirtió en visita preferida de algunas ilustres figuras de la literatura peruana como José María Arguedas, Julio Ramón Ribeyro y Martín Adán.
Foto: peru.com
Música, tradición y entretenimiento
El Puente de los Suspiros también ha traspasado fronteras gracias a la compositora Chabuca Granda y su tema titulado 'El Puente de los Suspiros', compuesto en 1960, evidentemente inspirado en el histórico puente barranquino.
Parte de la letra dice así:
"Puentecito escondido entre follajes y entre añoranzas,
puentecito tendido sobre la herida de una quebrada.
Retoñan pensamientos tus maderos,
se aferra el corazon a tus balaustres..."
En la actualidad, el Puente de los Suspiros es visitado a diario tanto por limeños como por turistas. Al caer la noche, parejas, familias y amigos cruzan el puente en busca de alguno de los tantos pubs, bares y restaurantes, que han ido surgiendo a los extremos del puente y debajo del mismo, en la Bajada de Baños.




En tu visita a Lima, pasa por Barranco y cruza el puente suspirando.