Todo niño espera con ansias la fiesta de su cumpleaños, reunir a sus amiguitos, divertirse con el payaso y los juegos, comer muchos dulces y el momento especial del "Happy Birthday" con su respectiva y deliciosa torta. Pero puede haber alguien que por querer pasarse de vivo le arruine el tono al pequeño, como le pasó a "Checho", a quien le hicieron una broma y su reacción fue terrible.
El tortazo es una tradición en algunos países, a algunos les puede gustar pero a otros no, como a Checho, cuyo llanto desconsolado le puso fin a la fiesta. ¿Habrá querido romper la piñata o al culpable de su desdicha? Solo él lo sabe.
Comentarios