Con el cabello teñido, el rostro desencajado, sin su habitual bigote y portando un DNI falso -una imagen totalmente distinta de aquella que nos remitía al héroe policial de los años 90 que cazó a Abimael Guzmán- fue hallado y capturado el coronel PNP (r) Benedicto Jiménez Bacca, quien se encontraba oculto en la casa de su suegra ubicada cerca del terminal terrestre de Arequipa, de donde, según fuentes policiales, pretendía escapar a Bolivia.
Foto: RPP y La República
Jiménez, el héroe que se convirtió en villano
Benedicto Jiménez fue alguna vez un buen tipo. En 1990 lideró el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), unidad encargada de hacerle un alto al terrorismo en el Perú. El trabajo de Jiménez tuvo sus frutos el 12 de setiembre de 1992, cuando cayó la cabeza de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, 'Gonzalo'.
Ilustración: Andres Edery | El Comercio
Han pasado ya 22 años desde aquel memorable día, poco más de dos décadas en las que un honorable policía de investigación regresó a los titulares, pero esta vez como el malo de la película.
Jiménez era intensamente buscado por la justicia por sus estrechos vínculos con la red criminal encabezada por el empresario Rodolfo Orellana.
Fue la premier, Ana Jara, quien anunció la captura de Orellana en las redes sociales.
Efectivamente cayó Benedicto Jiménez en Arequipa. Felicitaciones a la Policía Nacional por esta captura! Avanzamos ministro
— Ana Jara Velásquez (@anajarav)
Más tarde el ministro del Interior, Daniel Urresti, ofreció una conferencia de prensa al respecto. "Yo quiero felicitar una vez más a la PNP y a este grupo de detectives, quienes durante las 24 horas y por turnos han venido trabajando sin desmayo".
El lado oscuro de Benedicto Jiménez
Benedicto Jiménez realizó un gran trabajo al mando del GEIN, pero como abogado del prófugo Rodolfo Orellana no le fue nada bien. Este último es investigado por presuntamente encabezar una red criminal dedicada al tráfico de terrenos, apropiación ilícita de propiedades y al blanqueo de dinero, y se habla incluso de sus supuestos vínculos con el narcotráfico y la organización criminal de César Álvarez, expresidente regional de Áncash.
El Comercio informó que, de acuerdo a documentos del Ministerio Público, Orellana habría logrado "amasar una fortuna que superaría los 100 millones de dólares". Dinero que la supuesta mafia de Orellana habría conseguido con actividades ilícitas, como apoderarse de las propiedades de terceros. Para lograr sus fines, la red de Orellana falsificaba documentos, el cobro de cheques de sus actividades ilícitas (los cuales eran girados a nombre de familiares o testaferros) y la emisión de cartas-fianza fraudulentas mediante la Cooperativa de Ahorro y Crédito para Empresas Exportadoras (Coopex), empresa gerenciada por Orellana que emitió hasta 57 cartas fianza por más de S/. 56,4 millones en procesos de licitación sin autorización de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS).
¿Y qué tiene que ver Jiménez en todo esto?
Jiménez no solo fue el acérrimo defensor de del prófugo Orellana; además, según detalla El Comercio, fue gerente general de cuatro importantes empresas suyas. Documentos de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos detallan que Jiménez estuvo a mando de las empresas Inversiones Corporativas S.A.C., TVideo S.A.C., TV Netperú S.A.C. y ABC Group For Human Development S.A.C.
La mayoría de estas empresas solo serían de fachada, pues realmente servían para lavar dinero. Estas compañías solo registraban engresos, pero nunca ingresos.
La Fiscalía presume que Jiménez invirtió una gran cantidad de dinero ilícito en comprar muebles e inmuebles. Se tienen registros que señalan que Jiménez compró cuatro propiedades a nombre de su hija Fiorella Jiménez Chirinos (un departamento en San Borja y tres en San Bartolo). También hay un vehículo valorizado en US$27.900 que está a nombre de su hija Fabiola Alessandra.
Se cree que para ocultar sus ilícitos ingresos, Jiménez se dedicó a gastar y gastar a nombre de sus familiares.
De defensor a atacante
Jiménez habría ingresado a la red criminal de Orellana en el año 2006 con la finalidad de proteger a la mafia. A través de la revista 'Juez Justo', publicaciones como 'Vox pópuli' o 'Quinto Poder', Jiménez se dedicó a amedrentar a aquellos que iban en contra de Orellana.
De acuerdo a la Fiscalía, Jiménez intimidaba, amenazaba y coaccionaba a las víctimas de Orellana e incluso a los periodistas que lo investigaban.
"Benedicto se corrompió"
Benedicto Jiménez escapó luego de que a mediados de julio pasado se emitiera una orden de prisión preventiva de 18 meses en su contra. "Desgraciadamente se corrompió y se pasó al lado oscuro", manifestó el exministro del Interior, Fernando Rospigliosi.
La policía tardo varios meses en capturar a Benedicto debido a que él es un experto en casos de seguimiento y, por cierto, porque tendría conexiones con diversos mandos en la Policía, que lo habría estado ayudando.
El legislador Víctor Andrés García Belaunde comentó que con la captura de Jiménez, a quien calificó como el "Pablo Escobar peruano", ahora será más fácil hallar a los demás miembros de la red criminal Orellana.
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