728 x 90

11 ejemplos de cómo cortejaban a una dama los caballeros del siglo 19 (ahora agradece a Whatsapp)

img

Antes los caballeros distinguidos y de fina estirpe escoltaban a las damas a donde ellas quieran si estas aceptaban mediante una tarjeta el cortejo. El hombre no dirigía una sola palabra ante la fina y renombrada mujer. Dignos precursores de la escuela de Arjona y Coehlo, entre otros máximos exponentes de la buena música, la lírica, la poesía del amor, esos que te hacen estallar de emoción (sí, claro). Sin embargo, en la actualidad, lo que sucede es algo así: Hola bebe, ya que contigo no sirve la labia y te cree (atención con esto) muy sabia. Pero vas a caer, te lo digo mujer. Yo sé acabo de conocerte y es muy rápido pa' tenerte , yo lo que quiero es complacerte. Tú tranquila déjate llevar.  Dime si conmigo quiere ser travesuras (aah) que se ha vuelto una locura y tu estai (sí, en serio) bien dura. La vida es dura cuando escuchas todos los días esto y lo ves en discotecas, fiestas, conciertos, etc. ¿Qué nos pasó? ¿Qué hicimos para escuchar esto? 

Antes de dirigirse la primera palabra, este pequeño pedazo de papel llegaba a las manos de su futura amada

Upsocl

Lo que dice mas o menos es: "Querida señorita: usted es sensible y buena, tiene todos los encantos de una mujer, sus ojos resaltan como las estrellas que se encuentran en el cielo y seré miserable si no puedo amarla”. Sí, con estas rimas elegantes y casuales las mujeres aceptaban el cortejo. Tiempos aquellos.

¿Cómo no negarse a esto?

Upsocl

"¿Podría verla en casa?" Antes que los emoticones y jergas contemporáneas existan, los caballeros de fina estampa proponían las suyas.

"Siempre tuyo, por favor responde"

Upsocl

"Tus labios color coral fueron hechos para besar, resueltamente mantendré y la desafiaré al decir mi bella señorita que ¿fueron hechos en vano?” Oh, dulce y resplandeciente mujer, ¿quiere pasar a tomar una tacita de café?

Carta de cortejo (incluso las vendían)

Upsocl

Pasado: "Me atrevería y temo preguntar, si me dirías o me harías una señal, de cómo puedo declarar mi amor y conocer mi destino entregado por Cupido”. Actualidad: "Dime si tu quieres hacer travesura, que esto no se ha vuelto una locura, no me puedo contener".

Esta se llamaba: Tarjeta confidencial entre nosotros

Upsocl

"¿Puedo tener el placer de verla en su hogar esta tarde? Si es así guarde esta tarjeta; sino por favor devuelvala”

No entendemos la relación entre un zapato, perro y escopeta

Upsocl

"Querida señorita: Arriesgare todo si usted me permite acompañarla hasta la puerta de su hogar”. Ah, ahora si.

Las tarjetas tenían un espacio para poner el nombre del remitente

Upsocl

“¿Puedo verla en su hogar o tendré que sentarme en la cerca de su hogar para verla pasar?”. Algo así como: ¿Puedo salir contigo o tendré que stalkearte en Facebook y presionarte por WhatsApp hasta que me digas que si?

Misma tarjeta de monopolio

Uposcl

"¿Puedo tener el placer de acompañarla esta tarde?"

La tipografia de la época le daba un toque más romántico al asunto

Uposcl

“Tengo muchos deseos en conocerla. Si lo desea, por favor devuelva esta tarjeta, anotando la hora y el lugar para la entrevista, en el reverso”. Las personas que escriban este tipo de tarjetas eran unos aguantados. Ok, no.

Este si se fue en palabra

Uposcl

“¿Puedo tener el placer de escoltarla a su hogar esta tarde? Si es así guarde esta tarjeta, sino ¿Puedo sentarme en la cerca de su hogar para verla pasar?”. Escoltarla, escoltarla, ESCOLTARLA. Nada que quiero ir a tu casa para hacer travesuras, no, sátrapa. Se dice escoltarla.

Y nada más romántico que dos sapos juntos

Uposcl

“Dos almas con un sólo pensamiento, dos corazones que laten como uno. ¿Me puede permitir el encantador placer de escoltarla a su hogar esta tarde?”. Dos corazones que laten, dos en uno, uno en dos y cómo deshacerme de ti si no te tengo, cómo alejarme de ti si estás tan lejos. Disculpen por citar a Arjona.

También puedes ver

Ooowww.

Posted by on

'La cajita feliz' para alcanzar el goce eterno.

Posted by on

IR A COMENTARIOS

Comentarios