Aunque parezca jalado de los pelos, la ucraniana se ha propuesto vivir cual juguete de plástico en su totalidad. Ella pertenece a un grupo de creyentes del ‘Respiracionismo’, un grupo de adeptos que se alimentan de ‘microalimentos cósmicos’, pero evitando ingerir objetos.
"No he tenido hambre en las últimas semanas. Espero esto sea la última etapa antes de poder subsistir solo de aire y luz solar", declaró Lukyanova.
La polémica joven, quien lleva un estilo de vida dedicado al cuidado de su imagen corporal, además asegura haber tenido contacto con seres superiores. Según ella, le dijeron que usara su apariencia física para promover sus “ideas espirituales”.
Comentarios