1. Haz ejercicio. Aunque sea durante 7 minutos.
Empezar el día haciendo ejercicio hará que estés de bueno humor, ya que dejaste el cansancio y la flojera de lado y tu cuerpo se siente más activo. Hacer ejercicio tiene un efecto profundo en nuestra felicidad y el bienestar. Se ha convertido en una estrategia eficaz para combatir la depresión. En un estudio citado en el libro de Shawn Achor ‘The Happiness Advantage’, tres grupos de pacientes con depresión fueron tratados con medicación, deporte o con una combinación de ambos. Los resultados mostraron que todos los grupos experimentaron mejoría. Sin embargo, se les investigo seis meses después para ver si sufrían una recaída. Un 38% de los que sólo habían consumido medicamentos había regresado al estado depresivo, un 31% de los que habían combinado medicación y deporte también habría recaído de igual manera y sólo un 9% de los que habían combatido su depresión con el deporte había recaído a los seis meses. De igual forma, los beneficios del deporte no se limitan a personas que sufren de depresión, ya que de igual forma los efectos son positivos para cualquiera.
2. Duerme más: serás menos susceptible ante las emociones negativas
Tenemos que descansar para que nuestro cuerpo recupere las energías del día a día. Además, dormir tiene efectos positivos en nuestra alegría. Po Bronson y Ashley Merryman lo confirman en NatureShock, donde muestran que los estímulos negativos se procesan en la amígdala y los positivos y los neutrales en el hipocampo. Dormir mal genera falta de sueño, lo que afecta mucho al hipocampo. Es así que las personas que duermen mal tienden a recordar con intensidad los eventos negativos y olvidar los positivos. El humor con que empezamos el día puede afectar la jornada completa. Es importante dormir bien para levantarse con buenos ánimos.
3. Pasa más tiempo con los amigos y la familia
La mejor terapia para salir de una depresión es rodearte de personas que te quieran. Interactuar con aquellos que nos aprecian y apreciamos ayuda positivamente en nuestro estado de ánimo. Daniel Gilbert, profesor de psicología de Harvard, explica que "Somos felices cuando tenemos familia y somos felices cuando tenemos amigos, y casi todas las otras cosas que creemos que nos hacen felices son, en realidad, vías para tener más amigos y más familia". Gilbert concluye que las relaciones con los demás son fundamentales para vivir una vida larga y feliz: "El beneficio más claro de las relaciones sociales viene de ayudar a los demás. Aquellos que ayudaban a sus amigos y sus vecinos, aconsejando y cuidando de los demás, tendían a vivir más que el resto". Y es verdad, es bueno interacturar y ser amable con los demás, pues eso nos llena de alegría, nos hace sentir que hacemos cosas buenas y eso sube el ánimo de cualquiera.
4. Sal a la calle con frecuencia
Se recomienda parar tiempo al aire libre cuando hace un buen día, ya que proporciona grandes ventajas, según estudio 'The Happiness Advantage'. Pasar veinte minutos en la calle cuando el clima está favorable no sólo genera el buen humor, sino que se tiende a desencadenar la reflexión y mejora de memoria. Por eso siempre es bueno reservar un tiempo para caminar y tomar aire.
6. Sonríe
No finjas, trata de pensar en cosas positivas que te roben una sonrisa. En tu mascota, en el momento en que recibiste ese regalo que te encantó, cuando lo o la viste por primera vez, en tus hijos, en tus padres cuando están de buen humor, en esa juergasa con tus amigos del alma, el día en que tu mejor amiga o amigo se cayó y fue muy gracioso, en el chiste que, aunque suena tonto, siempre te hace reír, etc.
7. Planea un viaje, aunque no vayas a hacerlo
El simple hecho de planear un viaje, escape o un descanso del día a día puede aumentar el bienestar. Un estudio publicado en el 'Applied Research in Quality Life' explica que el mayor pico de felicidad se experimentaba durante la planificación de las vacaciones, más que durante el mismo viaje. Así que planea, planea y planea, no pienses si no podrás o si nadie se apunta, el simple hecho de pensar que te irás por unos días de todo, es genial.
8. Medita
A veces es bueno darse un tiempo para meditar. Es un acto que suele relajarnos y clarificar la mente, lo que también contribuye en nuestra felicidad. Es bueno de vez en cuando darse un tiempo para sí mismo, pensar en lo que se quiere hacer, lo que se hizo, lo aprendido hasta ahora, lo bueno y lo malo para tener una idea más clara de lo que queremos para nosotros.
9. Múdate cerca del trabajo
El tiempo que demorar en llegar a tu trabajo influye bastante en nuestra felicidad. Si llegas tarde, te demoras, el tráfico, el calor, el frío y muchas cosas que nos ponen en situaciones tensas desde muy temprano. De igual forma es algo que hacemos dos veces al día y diez veces a la semana y la gente a la que le lleva mucho tiempo desplazarse o que lo hace de manera incómoda es menos feliz. Así lo dice The Art of Manliness: "Mientras que muchas condiciones no afectan a nuestra felicidad a largo plazo porque nos acostumbramos a ellas, nunca nos acostumbramos al esfuerzo diario de ir al trabajo. A veces el tráfico es espantoso y a veces no". Así lo decía también Gilbert: "Conducir en un atasco es un tipo distinto de infierno cada día". Y mucho peor es ir en bus.
10. Practica la gratitud
Es bueno siempre agradecer y mantenernos agradecidos por las cosas que tenemos, valorarlas en su justa medida. Es importante, puesto que al hacerlo seremos conscientes de nuestra felicidad y la disfrutaremos más. Recuerda siempre el refrán español "Es de bien nacido ser agradecido". Mientras más recuerdes lo bonito que te rodea, más aumentará tu buen ánimo.
Comentarios