En la misma semana en que aparecen las denuncias contra el congresista de Solidaridad Nacional, José Galvez Luna, de haber contratado como "asesores fantasma" a trabajadores de Telesup, universidad privada de la que es dueño, descubrimos en la .
No hay forma de explicar los "horrores ortográficos" de esta publicidad ni cómo es que esta imagen no solo llegó a ser publicada, sino que, un año después, continúa colgado en la página sin que ninguno de los responsables haya notado el desastre.
Más allá de la anécdota, la publicidad es un triste recordatorio visual de en lo que se han convertido las universidades empresa en muchísimos casos: estafas que lucran de la desesperación de los estudiantes y los prejuicios que existen contra la educación pública en nuestro país.
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