Si un envase está sellado correctamente no debería existir ningún tipo de riesgo, pensarás. Pero según un reciente estudio tu salud podría verse afectada cada vez que bebes agua de una botella de plástico, los riesgos que corres en su mayoría no tienen que ver con el líquido sino con el material del que está hecho el contenedor.
En algún momento te advertí de lo peligroso que puede ser volver a llenar con agua una botella ya usada. Pero según un nuevo estudio del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), no sólo es malo reutilizar una botella, sino que no deberíamos tener contacto con ninguna botella de plástico, nueva o usada. El químico bisfenol A es más tóxico de lo que se pensaba y es capaz de penetrar el contenido de los envases.
Se sabe que una botella de plástico demorará unos 700 años en descomponerse, conociendo este dato, puedes ir imaginándote qué tan fuertes deben ser sus compuestos para que sean tan resistentes. A lo que iba, si sigues bebiendo agua de una botella de plástico corres el riesgo de...
#1. Sufrir de hipertensión
Los especialistas comprobaron que luego de beber agua de dos botellas de plástico la presión arterial sistólica (contracción del corazón) aumenta rápidamente en 4,5 mm Hg. Este efecto se debe a que el bisfenol A bloquea parte de los receptores de estrógeno responsables de la reparación de vasos sanguíneos e interrumpe la hormona tiroidea.
#2. Tener trastornos cardiovasculares
Lo primero llega a este segundo punto. Cada incremento en 20 milímetros de la presión arterial sistólica, duplica el riesgo de una enfermedad cardiovascular, estiman científicos estadounidenses en un estudio del Programa Nacional de Educación sobre Hipertensión.
#3. Hacer que tu bebé se lastime durante el embarazo
Las madres gestantes corren un gran riesgo ya que el dar de lactar a su bebé podrían estar intoxicándolo. “(El bisfenol A) representa un riesgo para las glándulas mamarias del niño por nacer”, alertó en 2013 la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (ANSES).
#4. Tener obesidad, diabetes y ataques al corazón
En pruebas realizadas en animales por parte de especialistas de la Universidad Católica de Australia se encontró que grandes cantidades de Bisfenol A puede provocar cáncer, diabetes, trastornos en el sistema reproductivo, en el sistema nervioso central y tiroides, así como también obesidad.
#5. Intoxicación
Para tener en cuenta: el 25% del agua embotellada en Estados Unidos proviene del suministro municipal, y no de un manantial como se cree. Además, este líquido es tratado, purificado y vendido en una botella a un precio mucho mayor. Y hay más, según algunos ecólogos esta agua puede contener ftalatos, moho, benceno, trihalometanos e incluso arsénico.
Probablemente no vamos a dejar de comprar, pero es importante saber los riesgos que representa para nuestra salud. Tal vez nos motive a comprarnos un termo y empezar a llevar agua hervida de casa.
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