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Expo Internacional de Milán 2015

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Fuente: http://www.hostelsclub.com

En mi columna anterior nos quedamos en suspenso respecto a esta información, pero primero volvamos al casco antiguo de la ciudad. Muy temprano por la mañana los amplios jardines del Castello Sforzesco estaban aún sumergidos en la niebla primaveral, tuve la gran suerte de realizar esta visita de la mano de amigos milaneses quienes me ofrecieron una sorpresa incomparable:  entrar en la biblioteca privada del palacio, donde se guardan valiosos documentos y dibujos de Leonardo, ¡maravillosa ! La construcción de la fortaleza se inició en 1358, por Galeazzo Visconti, y fue su hijo Gian Galeazzo quien, además de erigir Il Duomo,  amplió el recinto para residencia de los Visconti. Pero quien lo embelleció fue Ludovico el Moro, durante su periodo (1494-1499) el castillo se volvió una de las cortes más lujosas de la época, gracias a la presencia de famosos artistas como Bramante y Da Vinci ; el polifacético Leonardo residió durante una larga temporada en la corte de los Sforza.

En una pequeña plazoleta, frente al legendario teatro Alla Scala (por donde han pasado los mejores histriones y cantantes del mundo, desde hace décadas), allí se levanta la estatua de este visionario creador, quien se adelantó en el tiempo. Inventor, pintor y músico, Leonardo, de mente prodigiosa, luminoso genio protector de Milano.

Por la tarde decidí regresar a la Plaza di Mercanti donde el Municipio nos regalaba un concierto de jazz que me rejuveneció 20 años. Allí mismo perdieron la vida un gran número de valientes de la resistencia milanesa, llamados los Partisanos, movimiento armado de la Segunda Guerra Mundial que resistió heróicamente a las fuerzas fascistas italianas y a los nazis.

Llegada la noche, en otra placita, un espectáculo de luz y sonido asombroso : sobre la fachada del Palazzo Reale imágenes proyectadas que iban pasando sin interrupción mientras galopes de caballos y voces nos contaban la historia del Ducado milanese. Luego entramos a la Gallería de Vittorio Emanuelle II, que a pesar de haber sido reconstruida luego del bombardeo inglés de 1943 sigue siendo un verdadera joya arquitectónica del siglo XIX.

Antes de partir de la potente Milán me regalé como postre una visita a «la Fiera» (como se dice en italiano, en lugar de « la Feria »), y en verdad que esta palabra le viene a pelo, pues el precio de la entrada era feroz. Lo que más llamó mi atención fue las toneladas de madera que han sido utilizadas para la construcción de los numerosos pabellones. Si el objetivo de esta gigantesca Expo es mostrarnos las novedosas tecnologías que se han comenzado a emplear alrededor del mundo, a fin de desarrollar cultivos bío y otras alternativas que protejan el eco sistema y nuestra salud, resulta del todo incomprensible (y contradictorio al propósito que promueven) el que hayan sido desvastadas extensas áreas de bosque únicamente para exhibir bolsitas, latas y otros productos de venta en el interior de tan lujosos edificios.

Lo segundo fue encontrar los pabellones de pequeños países latinoamericanos como Nicaragua o Cuba, los que no gozan de una economía comparable a la del Perú, y además tienen un menor número de productos agrícolas para ofrecer, pero que sin embargo estaban allí presentes, en cambio nosotros no.

Lo tercero fue comprobar la poca imaginación, el nulo interés (que no fuese otro que la estricta venta), enfín, la pobreza general concerniente al aspecto cultural relacionado a la oferta de productos. Ni siquiera el suntuoso pabellón japonés cumplía su cometido a mi parecer, al menos podrían haber mantenido en un rincón una demostración continua de la ceremonia del té, y no sólo ofrecer su venta. A la entrada se exhiben decenas de diversos tipos de arroz provenientes de todo el archipiélago, pero ni siquiera una foto del antiguo ritual shintoísta de la siembra del primer grano de arroz, que tradicionalmente aún se sigue realizando cada año en todas las regiones.

He dado el ejemplo de un sólo país, no obstante era el caso de todos los participantes. En ningún pabellón encontré la necesaria información que vinculase las primeras manifestaciones culturales de la humanidad con su actividad agrícola, tal como desde el comienzo del advenimiento de la agricultura fue la danza, y otras representaciones dramáticas en torno a la muerte y renacimiento de los cultivos.

Quiero recalcar que los recientes esfuerzos desplegados por parte de las naciones en cuanto al implemento de modernas técnicas bío era lo más importante que descubrí, y que naturalmente felicito ; pero por otro lado critico el hecho real del ahorro efectuado por los Ministerios a cargo, respecto a la oportunidad perdida para ofrecernos una valiosa información sobre el origen de la agricultura en cada país. Así como placenteras manifestaciones folklóricas que siempre van de la mano con la gastronomía, todo era únicamente consumo de comidas y oferta de productos. Ni siquiera la imbatible China se lució, apenas un grupito de tímidas muchachas bailando y cuatro gatos tocando el violincito.

Lo que sí me admiró realmente fue la destreza arquitectónica ; han construido un barrio entero de edificios colosales, de varios pisos, macizos y muy hermosos, que anuncian una nueva estética, fantástica sin duda. Lástima que no se haya tenido en cuenta el grave problema de la desforestación global en una exposición agrícola internacional que ocupa varias hectáreas. Tanto esfuerzo desplegado para proteger el ecosistema…Pues podrían haberlos construido en adobe y otros materiales biodegradables de acuerdo a la filosofía propuesta, y no con pinos patagónicos.

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" Boda berebere en las puertas del Sahara"

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La ropa no debería ser una gran preocupación.

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